Listo para llevarte a cualquier aventura; el G2 cuenta con una geometría progresiva e inspiradora de confianza y espacio libre para neumáticos de hasta 50 mm. Así que, ya seas un corredor de tierra experimentado o que busca salir de la pista por primera vez, el G2 es justo lo que necesitas.
Hecho para el desastre
Con espacio libre para neumáticos grandes, perillas y vainas especialmente formadas para la limpieza de barro, el G2 se hizo para el desorden. Claro, se siente como en casa rodando por carreteras agradables y suaves, pero siempre tienes la sensación de que solo quiere estar sucio.
Geometría de grava progresiva
Con un ángulo de tubo de dirección de 70 grados y una figura de sendero de 68 mm, el G2 es lo suficientemente suave como para sentirse estable bajando por los descensos más difíciles, pero lo suficientemente ágil como para maniobrar alrededor de raíces y rocas incluso en los senderos más retorcidos.
Simplemente elegante
Para el G2 volvimos a lo básico con un pedalier roscado BSA. El pensamiento detrás de esto era doble: en primer lugar las bicicletas de grava reciben una parte justa de abuso, y probablemente necesitarán un mantenimiento más regular que tu bicicleta de carretera normal. La BSA hace que esto sea mucho más fácil para el mecánico. En segundo lugar, sabemos que la gente llevará sus G2 a algunas aventuras distantes del taller tradicional: será mucho más fácil obtener y reemplazar un BSA en alguna tienda de bicicletas campirano que cualquier solución de ajuste a presión, en caso de que surja la necesidad.
Diseño utilitario
Al elaborar el G2, ponemos la función antes del formulario. Un gran triángulo interior principal con superficies planas maximiza el espacio para las bolsas de bicicletas. Una amplia gama de puntos de montaje permite montar cargas de botellas de agua, una bolsa de alimentación de tubo superior, alforjas o incluso guardabarros.